martes, 9 de noviembre de 2010

Vocación.

El título de este blog, que por supuesto lo puse yo, creo que necesita alguna aclaración.
Es que pareciera una pregunta cuya respuesta tenemos que dar nosotros, o quien opine sobre lo que conviene o no conviene hoy.
Como si nos preguntáramos si es o no un anacronismo, en el mundo actual, la vida religiosa.
Al menos creo que eso es lo que quise poner.
Sin embargo, quisiera dejar bien claro, que para mí la vida religiosa es un misterio. Es exclusiva iniciativa de Dios. Yo no comprendo la mía sino como respuesta a un llamado de Dios.
No creo que es un modo de vida a elegir, sino UN LLAMADO, que en todo caso uno puede o no responder afirmativamente. Y sin ese llamado -por lo que todo queda entonces a merced de que Él lo haga o no-, no tiene sentido.

domingo, 24 de octubre de 2010

Comunidad y perdón.



Lo leí una vez en alguna parte de los escritos de Teresita del Niño Jesús. Decía algo más o menos así:
El amor de los hombres, en esta tierra, tendrá que ser siempre amor 'perdonador' (la palabra la pongo yo, porque no me la acuerdo exacta).
Siempre tendrán algo que perdonarme y siempre tendré que confirmar mi amor perdonándolo.
Siempre.
Y esto, partir de esto, es importantísimo para toda comunidad: religiosa, familiar, civil, laboral; toda comunidad.

martes, 5 de octubre de 2010

Salmo 115

“¿Cómo te pagaremos todo el bien que nos has hecho?

¡Voy a cumplir mis promesas, en la presencia de tu pueblo!”


Hoy lo cantamos en Misa.
Y, de repente, me dí cuenta: ¡el hábito religioso!.
Es eso: ‘voy a cumplir mis promesas en la presencia de su pueblo!
Nunca lo había pensado así pero cierra perfecto. El hábito como signo de alegría y respuesta alegre por todo el bien recibido: ¡cumplir mis promesas, mi consagración, a la vista de todos! ¡Gritarlo al mundo entero, porque es cantar el Don de Dios!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Vivir en comunidad

Para los religiosos -y no es así para todos los consagrados- nuestra consagración se resuelve , se realiza, o se vive, en comunidad.
Aunque creo que en general no es algo que llame la atención, al menos para mí es lo más difícil y tal vez lo más significativo de nuestro peculiar estado de vida.
Vivimos juntas, en fraternidad, personas que no se han reunido por una amistad, parentesco, afinidad. Fuimos 'convocados'. La causa, centro y motivo de nuestra unión es JESÚS.
Las contemplativas suelen ser comunidades fijas; allí donde uno entra permanece; las apostólicas, en cambio, variamos, nos trasladan de un lugar a otro según vean los superiores.
Creo que la comunidad es el lugar donde más se vive la vida cotidiana -y se manifiesta todo nuestro 'natural', el de cada miembro- y que se hace realmente posible cuando está firmemente basada en lo 'sobrenatural'.
Es Dios el que posibilita y sostiene este encuentro.

Pienso que en el matrimonio, y la familia que deriva de él, sucede lo mismo: la vida natural se podrá dar, sobre todo, si está cimentada en el Don de Dios. De ahí el fundamento del sacramento.
El mandamiento de Jesús, que es el resumen de la vida cristiana, sólo se puede vivir desde la caridad, virtud teologal, don de Dios.

lunes, 23 de agosto de 2010

Del hábito y otras hierbas...

Cada vez le encuentro más sentido al hábito.
Es que como mi deseo profundo -aunque tantas veces no lo cumpla- es anunciar con mi vida que Dios es nuestro Padre y nos ama del todo; y por otro lado cada vez tengo más certeza de mi fragilidad, me alegra muchísimo poder anunciarlo por lo menos con mi apariencia:
Miran y dicen: Es una monja; cree en Dios. Por algo se habrá jugado la vida en eso.

Claro que, para eso, la que viste el hábito debe tener un mediano aspecto de mujer feliz y agradable… Pero con eso me parece que no tengo problema porque estoy bien contenta con la vida.

Quiero decir: si para ser anuncio de este Dios Bueno, que nos ama del todo, tengo que ser primero santa yo… vamos muertas.
En cambio así, puedo anunciarlo a los cuatro vientos sólo con mi aspecto.
Y si me conocen más, podrán ver en mí una prueba de su Amor Misericordioso que nos quiere del todo, frágiles como somos. Y también, ojalá, de mi intento de corresponder cada día más a ese Amor con el mío.

martes, 10 de agosto de 2010

Sólo Dios es bueno (Lc. 18, 19).

Lo dice Jesús en el Evangelio.
Hay un solo bueno.
Nosotros tratamos de serlo, deseamos serlo, pero siempre nos faltará mucho. Por algo todos en nuestras oraciones nos reconocemos pecadores:
En el Padrenuestro: ‘perdona nuestras ofensas…’
En el Avemaría: ‘Ruega por nosotros pecadores’
Los consagrados, religiosos, sacerdotes –y cristianos todos ¿por qué no?, pero de un modo especial nosotros- estamos llamados a testimoniar, desde la certeza de nuestra pequeñez –‘No temas, pequeño rebaño’- la amorosa e inmensa Bondad de Dios.

(A veces nos confundimos y creemos que los buenos somos nosotros, y de esto surge mucha confusión)
¡Ésa, la experiencia cierta de la infinita bondad de Dios, es la causa y la razón de nuestra alegría!

lunes, 12 de julio de 2010

Seguimos a JESÚS


Hoy pensaba que no tenemos que olvidarnos de eso los religiosos -los cristianos todos, pero los religiosos de un modo particular-, porque en la vida real a veces no nos resulta tan fácil.
A veces nos sucede como lo que en una cola -cuando esperamos para las compras por ejemplo-, manifestación o incluso una procesión: nos vamos acomodando al paso, al clima, al ritmo de los que están a nuestro alrededor o inmediatamente adelante nuestro. Y esto muchas veces diluye nuestro entusiasmo y nos aleja del que va al frente.
En nuestro caso, el que va al frente es JESÚS. Y el ser muchos los que lo seguimos puede incidir de dos modos: o que nos vayamos contagiando nuestros propios ritmos y a veces nuestros desánimos -algunas veces con mucha ilusión porque el compañero me parece lúcido, atractivo-, o que juntos tratemos de ayudarnos y animarnos unos a otros a seguir y mirar a JESÚS.
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El dibujo, que me pareció buenísimo, lo saqué de: http://blogs.21rs.es/kamiano/files/2009/06/fundadores-damian.jpg

viernes, 25 de junio de 2010

Para pensar

Era un encuentro de orientación vocacional.
Después que la religiosa dió su testimonio, se abrió el diálogo con los muchachos.
Una chica le dijo:
-Tu testimonio fue muy lindo, pero ¿dónde apareció Dios en él? Yo no te lo escuché en ningún lado...

miércoles, 5 de mayo de 2010

La Fuente de nuestra unión


Anoche, estábamos juntas en el office tres hermanas, cada una en lo suyo, preparándonos para ir a descansar. Una buscaba agua, la otra planchaba y otra no recuerdo qué hacía.
Y, en un instante, se me cruzó como un flash una reflexión honda:
¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo es que personas tan distintas –por modos de ser, edad, hasta incompatibilidades mutuas y demás- estemos, juntas, embarcadas en el mismo camino. Nos sintamos realmente hermanas, con una relación, aunque no siempre fácil desde ya, de verdad entrañable ? Y no sólo por un tiempo, sino desde hace ya muchos años.
Vi clarito Quién es la Fuente de nuestra unión.
Pensé que así se da la comunión en esta tierra. Con dificultades, y también con dolores, y por supuesto alegría y vida. Pero por encima de todo, en la certeza de que no es algo que podamos construir nosotras, sino que es don.
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El Evangelio de hoy, era sobre la vid y los sarmientos.
“Yo soy la vid y ustedes son los sarmientos. Permanezcan unidos a mí”
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Entonces pensaba que, los religiosos –en sus comunidades y familias religiosas- somos un buen signo para el mundo de la comunión de Cristo con su Iglesia y de la comunión que se da también –nos la da Jesús- entre todos los hombres.

miércoles, 21 de abril de 2010

'Signos'


¡Oh Jesús! Que con tu resurrección has iluminado al mundo”…
Así decía la oración de hoy.
Pensaba que los religiosos, con nuestro ser y nuestra vida, deberíamos dar ese testimonio, ser signos, de que el mundo –éste mundo, el de hoy, el de aquí, el de cada uno de nosotros- está ya iluminado por Jesús resucitado.
Ya no hay oscuridad definitiva, no hay tiniebla que venza. Jesús vive, está con nosotros, y el mundo ya está salvado.
Por eso nuestra alegría agradecida; que no siempre será ruidosa pero sí profunda y verdadera. Por eso nuestra esperanza iluminadora.
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El evangelio de hoy: “Yo soy el Pan de Vida”.

miércoles, 7 de abril de 2010

Iglesia pecadora.

¡Qué pena grande todo esto que está saliendo a la luz sobre sacerdotes y religiosos que han abusado de menores!

La pena es que sucedan cosas así. De ningún modo que salgan a la luz, ya que creo que resultará seguramente hasta sanador: para que todos pidamos perdón como pertenecientes a la Iglesia, y porque creo que el saber que no quedará impune ni escondido probablemente ejerza de freno en adelante.

Es verdad que es un tema –desgraciadamente- no privativo de los religiosos; sino bastante más usual de lo que parece entre familiares o conocidos ‘respetables’ cercanos. Incluso creo que dentro de ese grupo ‘conocidos respetables’, deben entrar los casos de curas y religiosos. Pero es más grave, me parece en estos casos, ya que se supone que tenemos una mayor responsabilidad moral, lo que da también un signo de doblez o hipocresía.

Por otro lado, da pena porque la gran mayoría tratamos de vivir rectamente, en línea con lo que anunciamos. Y, aunque es evidente que somos tan pecadores como cualquiera –y caemos muchas veces-, el intento de seguir en serio a Jesús -y creo que también la compañía de los hermanos- nos ayudan a llevar una vida bastante transparente y fiel.

Y con estos casos, muchas veces, la idea que queda al común de la gente es de que somos unos falsos. Y eso no es fácil de quitar.

Pero, como digo arriba, la mayor tristeza es que algo así pueda suceder.

¡Dios nos perdone! ¡Y las víctimas de los abusos también!

domingo, 14 de marzo de 2010

Cercanía, fraternidad.

Creo que una de las cosas en que voy creciendo con los años de vida religiosa, es -no sé si ya lo puse- en sentir fuerte la fraternidad. Pero no me refiero solamente a el ser hermanas entre nosotras, sino con todos.
Hay quien siente que los religiosos somos 'separados'...
En lo personal, lo siento y lo vivo justo al revés, me parece que puedo, y vivo, mucho más cerca de cada persona y de todos; una de tantos y muy del montón en el lindo sentido. Y también que los otros nos ven así. Nos reciben en todos lados como si fuésemos de casa.

domingo, 21 de febrero de 2010

Tentaciones (Lc. 4,1.13)

Siguiendo el llamado del Padre, hasta Jesús tuvo tentaciones:

- Cortarse y arreglárselas solo, haciendo uso de sus dones para sí mismo.

(convertir las piedras en panes)

- Crecer en poder, entregándoselo –en realidad- al Malo.

(se me ha dado el poder sobre todo esto)

- Pretender que ,por ser de Dios, Él te haga el camino fácil.

(a sus ángeles te encomendará para que te cuiden… tirate abajo)

¿Nosotros -yo- por qué no?

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En la tentación, ¡no nos dejes caer Padre!

martes, 9 de febrero de 2010

Aclaración

Algunos creen -no pocos- que el cristianismo, y mucho más la vida religiosa, es una renuncia permanente... como que te propusieran perder la vida...
Cada vez estoy más convencida que es justo lo contrario: El mismo que nos creó es quién nos llamó. Entonces, ¿como va a borrar con el brazo lo que escribió con la mano? Nos hizo para ser felices, llenos de regalos ¿y después nos va a pedir que no lo seamos?
Todo al revés: Su invitación, Su propuesta, es la de vivir plenamente.
Somos nosotros los que buscamos la felicidad donde no la vamos a encontrar -por ejemplo, creyéndonos el centro del universo.
Y también, a veces sucede que, cuando las cosas son muy grandes, muy buenas, cuestan caras... Pero ¿vamos a estar pensando la plata que gastamos si con ella nos compramos algo maravilloso? Lo mismo, ¿vamos a estar pesando la renuncia si es para alcanzar lo que es muchísimo más grande?... ¡Eso es tonto y no lo hace nadie!
(Perdón, a veces sí lo hacemos en nuestras opciones de vida)

miércoles, 3 de febrero de 2010

La Meta y el camino



+ La meta parece clara: la comunión, eterna -sin barreras- gozosa, con Dios y con los demás. Alabar, celebrar, bendecir para siempre y con todos
+ ¿El camino?
Todo es mucho más claro cuando vemos que la meta está en el camino.

++ Sentido de la vida religiosa:
- Mostrar el AQUÍ de Dios, de la felicidad, de la vida eterna.
- El Reino YA está presente.
- Que el mundo se nos haga transparente, y que nosotros seamos transparencia de Dios para el mundo.*
(Los religiosos tenemos que mostrar, hacer visible, una realidad que es para todos)
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* Hasta aquí: J.LL. EE.2-2010

martes, 26 de enero de 2010

Religiosos bloggers II

El Papa se lo pide a los sacerdotes, pero creo que es para todos, y también especialmente para los religiosos.
Aunque confieso que me aburren un montón los blogs con entradas larguísimas que parecen homilías o que dan cátedra.
Más bien creo que puede ser un buenísimo lugar de encuentro profundo entre personas; por eso tan importante para los cristianos -y cuánto más los religiosos- si de lo que se trata es de intentar vivir , con todos y con cada uno de los que habitamos el mundo, y el ciberespacio, como verdaderos hermanos, encontrarnos, animarnos...
Benedicto me entusiasmó para mantener este lugarcito.