Soy religiosa no porque elegí un camino sino porque respondí a un llamado.
Esto esto lo supe desde el principio y lo tengo cada vez más claro.
O sea: no es algo que pueda ir construyendo yo, que muchas veces me doy cuenta que entiendo bastante poco, sino que la clave está en tratar de escuchar, descubrir, qué quiere Dios hoy.
A veces -no pocas- viene la confusión, y uno trata de tomar el timón. Pero así la cosa se hace imposible y es necesario entregarse nuevamente para que vuelva la alegría.
sábado, 25 de febrero de 2012
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