Esta cita no es de un libro nuevo. Pero igual me parece que está vigente:
“La vida religiosa no es modelo de vida cristiana, de santidad o de caridad; es más bien un signo. No sólo el religioso y la religiosa, en cuanto tales, no son mejores que sus hermanos y hermanas en Cristo, sino que ni siquiera la vocación religiosa significa que sea el modelo único o la más perfecta realización del evangelio. En otras palabras, lo que cuenta no es que se imite a los religiosos, sino que se los mire como un signo de que el pueblo de Dios no tiene aquí, en la tierra, su ciudad permanente, sino que está en camino hacia la ciudad futura. El ardor de la lucha por la justicia implica el riesgo de olvidar lo esencial. De ahí la necesidad de ese signo, dado por el Espíritu para que se irradie e indique el sendero pascual, que es el único camino para la salvación del hom-bre. La vida religiosa, más que una solución es un memorial del evangelio ofrecido a los hombres que buscan la ciudad de Dios. La vida religiosa le recuerda incesantemente al pueblo de Dios el sentido de su existencia, de su camino pascual –en presencia del resucitado- haya una tierra y unos cielos nuevos”.
(Peter H.Kolvenbach, Fieles a Dios y al hombre, Ed.Paulinas, 1991, pg.160)
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2 comentarios:
Hola Hermanita! TYo valoro mucho la incursión de los consagrados a la red bloguera. Te pongo una dirección y en ese hay varios blogs de consagrados que linkean. No es fácil para nadie. Hay algunas personas que no ayudan en esta tarea, más bien molestan y comentan mal. Si querés pasa .Se llama Manuel y es sacerdote carmelita descalzo de Cuba.
La que suscribe es Alicia deMar del Plata. Casada con Javier, Madre de seis hijos, maestra que intenta vivir el Evangelio en su día a día.
Estas invitada a mi página también.Llegué desde lblogborrados de la Hermana Josefina.
Me alegro de encontrarte!
¡Gracias Alicia!
Pasaré por los dos blogs. El tuyo y el del carmelita.
¡Bienvenida!
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