Un aspecto de la Buena Noticia de la Navidad es que el mismo Dios no duda en hacerse, ya para siempre, Hombre; y correr nuestra suerte.
Y un hombre como tantos.
Común y corriente.
Creo, personalmente, que esto es una inmensa Buena Noticia; pero, también creo, que a muchos nos escandaliza.
Y los religiosos... y también los sacerdotes... A veces no tenemos claro esto, o en todo caso no lo mostramos: Somos mujeres y varones comunes y corrientes. Y eso es parte, insisto, de la muy Buena Noticia que intentamos anunciar.
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2 comentarios:
Aplausos!... De eso se trata la santidad en la vida diaria... hombres y mujeres comunes y corrientes, buscando vivir como reflejo de Cristo y Maria en el mundo... en la vida diaria... en lo cotidiano!
Abrazos! =)
Pame ¡no sabés la alegría que me dio encontrarme este comentario! Porque para mí es algo tan importante... cada día lo veo más claro:
Cada persona es importante; no hace falta agregarle nada, no tiene sentido tratar de ser importante.
Un abrazo y ¡bienvenida!
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