lunes, 12 de julio de 2010

Seguimos a JESÚS


Hoy pensaba que no tenemos que olvidarnos de eso los religiosos -los cristianos todos, pero los religiosos de un modo particular-, porque en la vida real a veces no nos resulta tan fácil.
A veces nos sucede como lo que en una cola -cuando esperamos para las compras por ejemplo-, manifestación o incluso una procesión: nos vamos acomodando al paso, al clima, al ritmo de los que están a nuestro alrededor o inmediatamente adelante nuestro. Y esto muchas veces diluye nuestro entusiasmo y nos aleja del que va al frente.
En nuestro caso, el que va al frente es JESÚS. Y el ser muchos los que lo seguimos puede incidir de dos modos: o que nos vayamos contagiando nuestros propios ritmos y a veces nuestros desánimos -algunas veces con mucha ilusión porque el compañero me parece lúcido, atractivo-, o que juntos tratemos de ayudarnos y animarnos unos a otros a seguir y mirar a JESÚS.
---------
El dibujo, que me pareció buenísimo, lo saqué de: http://blogs.21rs.es/kamiano/files/2009/06/fundadores-damian.jpg

3 comentarios:

Miguel Cáceres dijo...

Muy buena Reflexion hermana, coincido con usted esto de perder el objetivo muchas veces pasa dentro de los que tenemos trabajo apostolico ya que en ocasoines en vez de trabajar por y para Jesus comenzamos a trabajar para nuetsro grupo olvidadonos un poco de que el verdadero fin es seguir a al Señor y acercar a mas gente a el, a veces conviene hacerse a un lado para que el que viene tras de nosotros pueda ver al que encabeza la fila, un saludo y muchas Bendiciones.

Alicia dijo...

En mi actuar tiene que notarse a quién sigo. Sería peor declamar una manera y vivir de otra: los gestos, las palabras, la mirada, el corazón, la manera de amar, de vestir. Siempre pensar ¿cómo lo haría Él? y en el caso femenino¿Y María? Un buen modo de ser evangelio que camina.
¿Miraría este programa, harían fiesta de esta manera, diría estas palabras. Son maneras sencillas de imitar a la Familia de Jesús y en la vida laical más desafío todavía. ¿Qué le parece, María Eugenia?

Griss dijo...

Sencillamente hermoso, debemos irradiar la luz que viene de Cristo, nuestro modelo a seguir. Bendiciones